Los negocios electrónicos,
también conocidos como "e-business", pueden definirse como la
utilización de tecnologías de información y comunicación (TIC) para brindar
apoyo a todas las actividades de las empresas. El comercio constituye el
intercambio de productos y servicios entre empresas, grupos e individuos y, por
tanto, puede considerarse como una de las actividades esenciales de cualquier
negocio.
Por lo tanto, los negocios
electrónicos o el comercio electrónico se centran en el uso de las TIC a fin de
mejorar las relaciones de la empresa con individuos, grupos y otras empresas. Los métodos utilizados en los e-business permiten conectar los
sistemas de tratamiento de datos de las empresas de manera más eficiente y
flexible, para trabajar más estrechamente con sus proveedores y socios, y para
satisfacer mejor las necesidades y expectativas de sus clientes.
En la práctica, los negocios electrónicos son algo más que
comercio electrónico. Mientras que el negocio electrónico se refiere a un
enfoque más estratégico, con énfasis en las funciones que se producen
utilizando recursos electrónicos, el comercio electrónico es una rama de la
estrategia de negocio electrónico. El comercio electrónico pretende añadir
fuentes de ingresos mediante la Web o Internet para construir y mejorar las
relaciones con los clientes y los asociados y mejorar la eficiencia utilizando
diversas estrategias. A menudo, el comercio electrónico consiste en la
aplicación de sistemas de gestión de conocimientos, es decir, el uso de
experiencias previas para mejorar el funcionamiento.
Los e-business consisten en una
serie de procesos empresariales que están unidos como una cadena: compra
electrónica y la gestión de la cadena de suministro, órdenes de procesamiento
electrónico, la gestión de servicio al cliente, y la cooperación entre socios
comerciales.
Existe una serie de estándares
técnicos para facilitar los negocios electrónicos en el intercambio de datos
entre empresas. Hay varios tipos de software y servicios en Internet que
permiten el intercambio de procesos de negocio entre empresas.
Al iniciar un negocio en
internet, lo primero que se debe hacer es establecer un plan de negocios
que cumpla con ciertos requisitos y satisfaga tus expectativas. Un
plan de negocios se puede definir como la organización de los productos,
servicios y flujos de información, y la fuente de ingresos y beneficios para el
negocio, los proveedores y los clientes. El concepto de plan de negocios online
es el mismo, pero utilizados en la Web.
El desarrollo explosivo de
las tecnologías de la información aplicadas a los negocios tradicionales y la aparición de
Internet como medio para realizar operaciones
comerciales a escala mundial, ha cambiado de manera radical las formas de relacionarse entre empresas,
consumidores y gobierno, generando un
antes y un después. Un punto de inflexión entre los dos milenios.
Como en toda tecnología
durante su aparición, comúnmente surgen confusiones
en cuanto a los nuevos conceptos manejados y sobre todo, en lo referido al alcance de su aplicación. No tanto
en lo vinculado con sus posibilidades muchas tecnologías están ya maduras para ser
empleadas en las organizaciones sino con
la capacidad de los agentes para poder capitalizarlas.
Los negocios electrónicos,
no han quedado fuera de esta confusión y aunque hoy existen infinidad de definiciones y puntos
de vista para describirlos, todavía no
tienen un alcance preciso. Respecto de Internet si bien existe una mayor comprensión
de sus funcionalidades actuales persisten todavía ciertas incógnitas sobre sus
posibilidades de desarrollo futuro en los negocios.
Las organizaciones como
sistemas están abriéndose cada vez más a su relación con el contexto económico,
social y político en el que están inmersas. Las barreras que limitaban esa
relación a nivel de aspectos físicos de la misma, parecen estarse cayendo. Las
relaciones virtuales entre diferentes agentes, están teniendo un creciente impacto
sobre la industria y el comercio desde fines del siglo pasado.
El “pensamiento sistémico”
contempla el todo y las partes, así como las conexiones entre las partes. Es lo
opuesto al reduccionismo, es decir, la idea de que algo es simplemente la suma
de sus partes (O’Connor y McDermott, 1998, pág. 27). Este enfoque parece ser la
propuesta adecuada para analizar el fenómeno revolucionario que ha provocado Internet
en la forma de realizar negocios, cambiando la relación entre los agentes.
No estamos simplemente ante
la presencia de una red global de comunicación. Internet es en los hechos, una
combinación de muchas innovaciones internas (como el correo electrónico, los
foros electrónicos o el manejo de audio y video) que operan integradas
facilitando la interactividad entre diversos agentes, el mejor uso de los
canales de comunicación y que en determinado momento comenzaron a capitalizarse
de manera explosiva en el ámbito de los negocios.
Las tecnologías que pueden
llegar a revolucionar muchos negocios como el caso de Internet no son necesariamente generadoras de esos
negocios. Muchos negocios que hoy operan sustentados en Internet, existían
antes de la era digital. Por supuesto que algunos nuevos negocios serían
imposibles de desarrollar si no se contara con el poder integrador de agentes
que se ha creado a partir de la existencia de una red de comunicaciones global.
Internet salvo excepcionalmente para
sectores muy especializados no es un negocio en sí mismo. Opera fundamentalmente
como un “facilitador” de negocios (del Barrio, 2003, pág.14).
Según el autor el verdadero
impacto de Internet es que influye día a día sobre las empresas y las personas
de múltiples maneras. Internet permite operar de una manera diferente en el
entono de las personas y las empresas. De allí la importancia del enfoque
sistémico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario